Salia del trabajo y planeabamos una chupeta, no sabia donde pero tenia que ser, pasaron las hora y dijimos vamos a villa maria, una que otra parloteada y subimos al micro, no habia asientos y el ocaso nos avezaba, las ventanas cerradas y mi compeñero calzaba sandalias, en un momento inesperado los murmuros se pronunciaban, no sabia de que se reian pero al momento de saborear ese desquiciado olor lo supe, no le dije pero ansiaba las horas de llegar aquel lugar fue fatal, llego el tiempo de bajar y como alma que lleva el diablo me baje, ahora aquí nos miramos las caras y dijimos ¿y ahora?, miramos por todos lados y ahí conde cayo nuestra vision entramos a un lugar llamado la jaula, 1 sol la entrada, un seguridad borracho y unos patas vestidos de reggaetoneros fue lo primero pues que vimos, ya adentro por que habiamos pagado fue caos, unas luces que me dejaron ciego, no habia asientos, las cajas de cerveza volaban y hacian formas de edificio, habia una chica simpatica la saque a bailar salsa, pero la siguiente cancion me dejo como un arbol en medio de una yunza, chicharra me dijeron solo moví los brazos un poco indispuesto, hablando con la chica la empecé a afanar le pregunte sua edad a lo cual me respondio 14, sua fue como una cachetada y nuevamente cambiaron la cancion ahora era un reggaeton ella se dio la vuelta y con gran enfasis me empezó a bailar como si fuera una diablada ya se imaginaran, sacamos una caja de cerveza por que era como comprar agua, 40 soles nada mas, al terminar queriamos algo diferente pedimos una sangria nos costo 5 soles, al final no la tomamos y nos retiramos por que habia muchas niñas y niños, no era lugar para nosotros decidimos tomar en la calle un roncito para acabar la noche en eso unos tombos nos decomisan el trago y le tiran una cahcetada a mi compañero, nos rebuscan los bolsillos supervisándonos, ya cuando se retiraban me di cuenta que me habian robado 50 soles, les gritamos le dijr oigan ratero, se bajaron del auto de policia y nos amenazaron, tomamos la placa del auto y nos dirigimos a la comisaria mas cercana, estaba el comandante acargo, le dijimos de lo sucedido y no nos quiso escuchar nos votaron, pero de tanta insistencia hablamos con el, bueno fue por las pura por que nos dijo que no habia pruebas que teniamos que volver al dia siguiente y despues de una semana, sua otra cachetada para mi salud, nos retiramos asi como vinimos y detuvieron al micro bueno no eran los mismostombos, pero escuche al chofer decir dale 5 soles nada mas, asi el cobrador fue donde estaba los tombos, regreso y siguio su camino, despues de un respiro se acabo la noche, donde cae mi cabeza para dormir.
